El color de la felicidad
Los colores marcan nuestra vida. Los niños el azul, las niñas el rosa. ¿Por qué?: Convenciones sociales. Los electrodomésticos de la cocina son en su mayoría blancos. ¿Por qué?: Es mejor un solo color que varios, porque es más barato producir bienes monocromos y si son blancos parecen más higiénicos -aunque luego se notan más las manchas-. Cuando pintamos las montañas la mayoría las pintamos de verde, a pesar de que las montañas a nuestro alrededor es posible que no tengan ni una brizna de hierba, sobre todo si son muy altas, y a pesar de que -los pintores profesionales lo saben muy bien-, las montañas, independientemente del color que tengan, las vemos en gradaciones de azul, más claras cuanto más lejos de nosotros se encuentran; eso por, influencia de la atmósfera, que también tiene color. Entonces, ¿por qué pintamos las montañas de verde?. El color azul parece que nos infunde tristeza y melancolía. Los colores cálidos expresan alegría. En algunas culturas orientales el rojo se asocia a la buena suerte. Con los pasteles nos sentimos cómodos, reconfortados. El verde nos da tranquilidad. El blanco es espiritual e higiénico. Y el negro el color que asociamos con la desgracia y con la muerte, y en occidente con la mala suerte (el gato negro que se nos cruza o la mancha negra de los piratas). El negro, pues, la lleva negra. ¿Comerías un alimento azul? Te resultaría sospechoso, cuando menos. ¡Te tirarías a una piscina con agua roja? Seguro que repararías, incluso dentro no te sentirías realmente cómodo. ¿Por qué? Pues porque tienes asociado el azul a la piscina y el rojo puede hacer sentir que te quema, en vez de que te refresca. Es algo sicológico. Son rearmes que nos sirven para comprender el mundo de manera más rápida, pero realmente no son en sí realidad, son trampantojos de la realidad. Pero vayamos a lo que nos ha traído hasta aquí: En las últimas semanas, una compañía de refrescos está empeñada en hacernos creer que el color que abandera es el de la felicidad. Durante décadas nos han bombardeado con la idea de que ese refresco era la chispa de la vida, nada más y nada menos que aquello que hace que la vida sea realmente interesante. La Coca Cola, ¡la chispa de la vida: Cosas de la publicidad. No hablan los publicistas de la bebida que te refresca (si está fría) o de la bebida que te sacia la sed (imposible con tanto azúcar). No. Lo que argumentan es algo más rotundo: ¡la Coca-Cola es chispa de la vida!. Me imagino la escena de la creación de la Capilla Sixtina y allí en vez de tener al hombre como protagonista, el dedo de Dios alumbrando una lata de tan popular bebida. Pues por mor de la publicidad, parece que el rojo de la Coca-Cola es el color de la felicidad. O eso al menos pretenden hacernos creer. Es para temblar, porque ya han conseguido vestir de rojo a Santa Claus, así que es bastante probable que al final cuando hablemos de felicidad veamos el color rojo cocacola. Que gana el Real Madrid la copa de Europa, pues que sus jugadores se enfunden las camisetas del equipo rival para parecer más felices (los del United tendrán, para mostrar su pena por perder la final, que quitarle la camiseta al arbitro, si es que esta fuera negra, que ahora no se estila, para mostrar su pena). Que se casa nuestra hija: que lo haga de rojo en vez de blanco, así mostrará lo feliz que es en el inicio de su nueva vida. Que nos toca la lotería: qué mejor que celebrarlo con cava de vino tinto en vez de blanco… Nosotros en herbolario VidaNatural no creemos que haya un color único de la felicidad. Cada momento feliz tiene su color. Nace un hijo y el color que nos inspira no es precisamente rojo, aunque llegue a esta parte del mundo entre salpicaduras de sangre. Nos anuncian un aumento de sueldo y enseguida nuestra felicidad se enfunda el color azul turquesa de las playas de Cancún. Que nuestro hijo consigue dar las primeras pedaladas en su bicicleta sin ruedines, pues el color que nos aparece es el blanco de sus resplandecientes dientes que alumbran su sonrisa.
Os proponemos un juego. Enviadnos el nombre de vuestro color favorito para el concepto felicidad. Aquel color que asociáis a los momentos de máxima felicidad que habéis vivido. Elegid entre estos dos que os proponemos: el color rojo del logo de la cocacola o nuestro verde ácido. Solo tenéis que enviarnos vuestra preferencia vía whatsapp o correo electrónico. Tomaremos nota y en algunas semanas os daremos el resultado. Independientemente, también puedes mandarnos otra comunicación por los mismos medios con una descripción exacta de vuestro color favorito para la feliciad, si es que no es ninguno de los dos propuestos. Mejor si la indicación es Pantone o basada en mezclas RGB o CMYK. De la preferencia de todos obtendremos un color que será el color que representará a todos, porque todos los colores participarán proporcionalmente en su definición, teniendo en cuenta las preferencias de los que participéis en nuestra encuesta. Semana a semana podréis ir viendo los cambios que vuestras preferencias imponen en el color de la felicidad real, al menos entre nosotros. Si sale el rojo Coca-Cola será una sorpresa. Nosotros apostamos por el verde ácido. ¿Por cual apuestas tú?
