Vida alternativa

Tomar el sol es bueno

19 Mar , 2015  

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Los graves problemas de salud que acarrea el abuso de ciertos hábitos hace que actividades normalmente saludables se estigmaticen y tomen mala fama. Una de ellas es la de tomar el sol.

Seguramente no podemos imaginarnos en un planeta gélido y sin luz. La vida no puede existir tal y como la conocemos en esas circunstancias. Ocurrirá, a no ser que medie un cataclismo que acelere los acontecimientos, dentro de unos 10.000 millones de años, cuando el sol se extinga.

Mientras tanto habremos de seguir disfrutando de sus dones, que son el motor de la vida. El calor que nos proporciona permite que existan condiciones de temperatura favorables a nuestra existencia y la luz que nos brinda es la responsable de la formulación de alimentos y oxígeno, aspectos vitales para el soporte de nuestra existencia.

El Sol es también imprescindible para nosotros, los humanos, porque es el responsable de que ciertas áreas de nuestro organismo funcionen correctamente. Veamos cuáles.

¿Por qué la luz solar es imprescindible a nuestro cuerpo?

  • La luz permite crear vitamina D. Nosotros tomamos de los alimentos la vitamina D de manera muy reducida, normalmente al adquisición se produce en forma de provitamina, que necesita de la actividad de la luz solar para convertirse en vitamina. La vitamina D tiene un papel muy importante en el mantenimiento de órganos y sistemas. Algún ejemplo sería el de la regulación de los niveles de calcio y fósforo en sangre, promoviendo la absorción intestinal de los mismos a partir de los alimentos y la reabsorción de calcio en el riñón. Este mecanismo es la base de la formación y mineralización ósea, siendo esencial para el desarrollo del esqueleto.
  • Incrementa el poder de transporte de oxígeno. La efectividad de la circulación de la sangre mejora y, por tanto, el poder del cuerpo para reparar y construir tejido aumenta. También se aumenta la capacidad de coagulación de la sangre.
  • La piel pigmentada por la acción del sol está menos sujeta a las enfermedades y es menos sensible al calor y al frío. También sanan con mayor rapidez las úlceras, heridas y enfermedades de la piel, como la soriasis.
  • Bajo su influencia se estimula el crecimiento del pelo y la vista mejora.
  • El tono y la vitalidad general de tu organismo mejora y eso, fundamentalmente, porque ejerce un efecto reconstituyente sobre las fibras musculares, mejorando su irrigación y nutrición.
  • Aumenta la irrigación sanguínea por vasodilatación cutánea.
  • Ejerce un efecto reconstituyente sobre las fibras musculares, mejorando su irrigación y nutrición.
  • Está demostrada su clara acción antioxidante cuando se toma con precaución, asociándose a vidas más longevas.

Dolencias que pueden mejorar aplicando baños de sol

También el sol es útil para tratar ciertas dolencias. Los baños de sol estarían indicados para ayudar a resolver carencias y desequilibrios en los siguientes términos:
• Enfermedades de la piel: forúnculos, abscesos, acné, psoriasis e inflamaciones.
• Enfermedades del aparato locomotor: raquitismo, tuberculosis osteoarticular, fracturas mal curadas, osteoporosis, afecciones reumáticas no inflamatorias.
• Sistema nervioso: Distonías neurovegetativas.
• Sangre y sistema inmunitario: Cierto tipo de anemias, y las defensas inmunitarias con poca capacidad reactiva.

 

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 Consejos para tomar el Sol de forma Sana y Natural

  • Toma el sol frecuentemente y a pequeños sorbos, podríamos decir. Las mejores horas son por la mañana temprano o al atardecer, cuando la incidencia de la luz no es tan perpendicular. En este sentido también es importante tener en cuenta nuestra ubicación: No es lo mismo vivir en los trópicos que en zonas más templadas, con una incidencia de la luz menos incisiva.
  • La secuencia podría se la siguiente: Empezaríamos con exposiciones de unos 5 minutos al día e iríamos incrementando gradualmente hasta un máximo de dos horas. Es preferible tomar el sol al tiempo que se realiza un ejercicio moderado, donde además de los beneficios  que aporta el ejercicio, se consigue un tono de bronceado más uniforme.
  • Si tomamos el sol sin movernos, habríamos de variar la postura cada quince minutos. Las largas exposiciones al sol son muy peligrosas. El cuerpo puede perder paradójicamente un gran suministro de energía, tu piel puede quemarse, acelerando el envejecimiento de la misma y podrías desarrollar la forma más seria de cáncer de piel llamada melanoma, un tipo de ancer que ha aumentado su incidencia en todo el mundo con valores que van desde el 63 % de aumento en Europa en veinte años o el 93 % desde 1.980 en los Estados Unidos, con incidencias que afectan a uno de cada treinta y tres ciudadanos.
  • Toma el sol con la menor ropa posible y si la ropa permite el paso de la luz ultravioleta, mejor.
  • No uses cremas acelerantes ni aceites para el  bronceado.
  • No uses gafas de sol, ni gorros. Muchas personas se protegen del sol poniéndose un gorro, la razón principal es que toman el sol en las horas más calientes del día y durante largos periodos. Toma el sol a las horas del día menos calurosas y evitarás ponerte el sombrero.

 En resumen: Tomar el sol es muy bueno si se sabe cómo

El sol resulta beneficioso si la exposición a sus rayos se hace con moderación y teniendo en cuenta algunas precauciones.

  • Se recomienda utilizar cremas protectoras con  filtro solar adaptado a cada tipo de piel.
  • Además, la duración del primer baño de sol no debe sobrepasar los diez minutos; duración que se puede ir incrementando, poco a poco, cada día, hasta un máximo de dos horas de exposición solar diaria, preferiblemente a primera hora del día y última hora de la tarde.
  • La exposición al sol se puede iniciar por las piernas, para, paulatinamente, ir exponiendo el cuerpo entero. Cuidar especialmente aquellas zonas que no se han expuesto mucho en el pasado.
  • El tiempo máximo de exposición al sol en verano será de dos horas al día, siempre fuera de la franja horaria comprendida entre las once y las cinco de la tarde, que son las horas de mayor agresividad de los rayos solares. En invierno se puede alargar un poco el tiempo de exposición al sol.

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